SILENCIOS
Hay palabras que desgarran
alma y piel,
abriendo la carne en gritos y truenos,
devorando cada luz, esperanza y caricia.
Hay palabras que mejor dejar morir
poco a poco en la garganta del corazón.
Y es mejor bajar la escalera del orgullo
y mirar a los ojos.
Pero hay palabras que no luchan y sucumben
en la orilla del deseo equivocado
o igual certero,
si saben, ay, atrapar al animal
en redes de cautelas.
Sin embargo, hay silencios asesinos
que trepan por tus piernas
y te muerden hasta arrancar
todo el mar que llevas dentro.
©Virginia Alba Pagán, 2020