domingo, 21 de mayo de 2017

CÓMO ESCRIBIR Y NO DEPRIMIRSE EN EL INTENTO

Toda mi vida me he visto invadida por diferentes sentimientos respecto a escribir o no escribir más y tirar la toalla, dependiendo de muchos factores. Si al final no lo he hecho, es porque para mí siempre ha sido una necesidad básica, como comer o respirar. Pero es verdad que la desazón ha podido conmigo muchas veces, ese desánimo que se ancla en tus entrañas y que te hace cuestionarte una y otra vez; sobre todo a raíz de numerosas negativas, de concursos que para lo único que han servido ha sido para gastarte dinero en fotocopias y en envíos sin respuesta. O eso creía yo, luego me di cuenta de que no. El participar en todos ellos me llevó a escribir, a no cejar en mi empeño, pese a mis tiempos de luto, claro está, en que el enfado y la desilusión me hacían tomarme unas vacaciones literarias.
Pero alguna alegría vino: una mención, un puesto de finalista... Y tras conocer que muchos de los premios están amañados, un lugar entre los diez primeros es ya un triunfo. Por ello, nunca debemos dejar nuestro sueño, pese a que no se nos reconozca como creemos que debería ser. Bien sabemos que muchos de los grandes escritores nunca ganaron ningún premio, nunca los publicaron, y fueron rechazados una y otra vez.
He aquí algunos de ellos, para que vuestra alma inspirada por las musas no caiga nunca en ese pozo de negación y se levante siempre con la sensación de que aquello que hace es aquello que desea hacer, pese a todo.

Agatha Christie tuvo que aguantar bastantes rechazos durante varios años. Suplicó sin desfallecer tocando puerta tras puerta, y escribiendo nuevas novelas. Al final fue escuchada. Hoy en día es una de las grandes de la literatura de suspense.

Gabriel García Márquez vio como rechazaban su primera novela La hojarasca, y no solo eso, sino que le aconsejaron que dejara de escribir y que se dedicara a otra cosa. Gracias a dios, no hizo caso, y hoy en día es uno de los grandes de la Literatura hispanoamericana.

Rudyard Kipling fue despreciado por una editorial que le dijo que no sabía usar el inglés para escribir. Aquel editor no debía de ser muy sagaz, ya que estaba hablando del futuro Premio Nobel.

Georges Orwell autor de la novela Rebelión en la granja conoció también el rechazo, y tuvo que trabajar de lavaplatos; pero siguió escribiendo y no se rindió.

Jonh le Carré, el autor de novelas de intriga y espionaje, tuvo que soportar que se dijera de él que no tenía futuro en la literatura. Muy poco avispado ese editor, desde luego.

Ernesto Sábato vio como su novela El Túnel fue rechazada por todas las editoriales de Buenos Aires. Increíble, ¿no?

J.R.R.Tolkien, el gran creador del mundo de la Tierra Media, tuvo que escuchar que era lingüista y que, por tanto, su obra carecía de valor literario, y que sus personajes carecían de profundidad. ¡Menudo lumbreras el que dijo aquello!

J.K.Rowling recibió muchos rechazos de editoriales con el argumento de que una novela de magos no interesaba a nadie. Hasta doce editoriales rechazaron Harry Potter y la Piedra Filosofal. ¡Aún deben estar tirándose de los pelos!

Frank Herbert, el autor de Dune, tuvo que ver como su novela fue rechaza hasta veinte veces. Hoy en día es uno de los hitos de la novela de ciencia ficción.

Ana Frank. Su diario fue rechazado hasta quince veces. A su padre le decían que la novela no tenía el suficiente sentimiento para que el libro tuviera interés. ¡Si es que aciertan de pleno!

Y así muchos más autores como James Joyce o Stephen King. De esto, por tanto, debemos aprender a no desfallecer, a seguir luchando, intentándolo y escribiendo. Si lo que haces lo haces con pasión, ¡hazlo siempre! ¡Te digan lo que te digan!





16 comentarios:

  1. Muy cierto, compañera. Lo importante es no dejarse vencer, perseverar y creer en uno mismo.

    Un abrazo.

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  2. Así es. Gracias, guapa, por pasarte y comentar. ¡Que la fuerza nos acompañe! 😊

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  3. Al leer los ejemplos que pones, una cosa queda clara. Todos conocemos a quienes perseveraron en su sueño. En cambio, esos "lumbreras" que una y otra vez se negaban en darles una oportunidad jamás entraron en la historia.
    Esta entrada ha supuesto una inyección de ánimo. Gracias por escribirlo.

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  4. Muchas gracias, Carlos, esa era mi intención. Me alegra que te haya llenado de energía. Carpe diem!!!
    Un abrazo

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  5. Gracias, un empujón para seguir escribiendo...

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  6. Viene muy bien, que te recuerden de vez en cuando que la clave está en perseverar, porque el desanimo ahoga muchas veces. ¡¡Gracias!! Gran post.

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  7. Acabo de conocerte y me parece muy interesante lo que escribes. Me quedo. Saludos desde https://fantasialg.blog

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  8. También, si es posible, es de gran ayuda hacerse con un círculo de otros escritores. Compartir dificultades, comunicar positivamente y poder darse mutuamente crítica (constructiva, claro, mi especialidad xD) es una herramienta excelente.

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    1. La verdad es que sí. Totalmente de acuerdo contigo. Gracias por pasarte y comentar.

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  9. Ni te imaginas el bien que hace a los que lo estamos intentando. Cuando todo son desalientos, esas experiencias nos reconfortan. Al menos un tiempo.

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    1. Me alegro un montón. Hay que seguir luchando por lo que uno cree y por transmitir su verdad. Gracias por leerme.
      Un abrazo

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  10. Genial.. gracias. Saludos y por aquí andamos.

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